El taller para padres consiste en una serie de reuniones periódicas donde se tratan desde temas generales al análisis de casos particulares, siempre partiendo de la confianza mutua entre los participantes.
Madres y padres son por definición los mayores especialistas en sus hijos, pero en el caso del autismo, además, están obligados a convertirse en los mayores especialistas del autismo de su hijo. Ese espíritu le inculcamos desde el primer día en nuestros talleres: recordándoles que no hay dos niños iguales, lo que para uno funciona a la perfección, para otro puede no ser así.
El programa “Red de contención” y sus talleres permiten que los padres y familiares comprendan que cada niño con TEA tiene un ritmo y unas necesidades diferentes, aprenden a no comparar a su hijo con otros hijos, a entender la importancia de la comunicación.
Sin comunicación no hay aprendizaje. Entender las necesidades del niño es trabajar en mejorar sus carencias y potenciar sus capacidades. Que deben de ser capaces de ver más allá del trastorno para poder entender el contexto.
Fomentamos la actitud de que, a mayor estabilidad en el hogar, mayores son los avances, que los reproches no sirven para nada, que no hay culpables.